En resumen
- El precio de BTC alcanzó los $22,000 a pesar del retroceso leve de la inflación en el IPC de Estados Unidos.
- La inflación subyacente sigue siendo preocupante, lo que puede afectar negativamente la estabilidad financiera y las criptomonedas.
- La Fed decidirá las nuevas tendencias en marzo y la inflación de febrero será un factor importante en su determinación.
El precio de BTC volvió a alcanzar los $22,000 después de publicarse el IPC estadounidense, que ilustra el comportamiento de la inflación. Dicho informe mostró un leve retroceso de la inflación, mucho menos que lo previsto por analistas.
Ante el informe, la mayoría de criptos respondieron ayer con alzas relevantes. Cardano lideró la jornada siendo la criptomoneda del top 10 que más creció (10%), llegando a cotizar hasta en los $0.39
Fue un alza positiva, ya que una baja en los mercados y en los precios de las criptomonedas no hubiera sorprendido. Pues el bajo retroceso de la inflación es realmente preocupante porque denota que la alta inflación puede regresar.
Recordemos también que las criptomonedas se comportan como activos de riesgo. Esto significa que en cuanto aumenta la inflación es común ver a sus precios retroceder.
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Sin embargo, la ausencia de pánico que ayer acompañó a la reacción de los mercados cripto fue destacada por los analistas. Quienes se centraron en los posibles máximos y mínimos del rango para determinar la futura acción del precio a corto plazo.
Además, las pequeñas alzas fueron inesperadas, pues durante la semana pasada, el criptomercado experimentó una recesión que arrastró a la baja los precios de la mayoría de criptoactivos. Sobre todo por las últimas acciones de la SEC.
No obstante, esta recuperación devolvió el índice de miedo y entusiasmo a neutral, lo que indica una gran mejora, aunque al mismo tiempo una tendencia alcista aparentemente débil.
Tal parece que el mercado cripto comienza a experimentar una reducción en la volatilidad. Todo ello a pesar de que aún hay una gran incertidumbre por elementos que mencionaremos más adelante.
El IPC muestra que la inflación amenaza con regresar
La inflación en Estados Unidos retrocedió poco y aumenta la presión sobre la Reserva Federal:
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, el índice general de precios al consumidor subió un 0,5% en enero con respecto al mes anterior, impulsado por los costos de la gasolina y la vivienda, y la variación interanual fue de un alza del 6,4%.
Al excluir alimentos y energía, el llamado IPC básico subió un 0,4% el mes pasado y registró un alza interanual del 5,6%. Los economistas consideran a este último un mejor indicador de la inflación subyacente que el índice general.
Recordemos que la inflación incide en las tasas de interés y está a su vez en el capital que accede a los mercados, entre ellos al de las criptomonedas:
En este caso, un repunte de la inflación podría llevar a la Fed a subir las tasas de interés aún más de lo previsto. Vale señalar que los economistas encuestados por Bloomberg apuntaban a un aumento mensual del IPC del 0,5% y un incremento del 0,4% en el índice subyacente. Ambas previsiones fueron superadas.
Sin duda, la incertidumbre y la volatilidad producidas por la inflación son preocupantes, ya que pueden afectar negativamente la estabilidad financiera y socavar la confianza en la economía. Además de que podría traer nuevos escenarios desfavorables para las criptomonedas.
La Fed dictará las nuevas tendencias
En marzo se decidirán las nuevas tasas de la Fed y si la inflación regresa en febrero, no es extraño volver a ver aumentos del arriba de 50 puntos. Aunque gran parte de los economistas tienen fe de que no será así.
Recordemos que la intención de la Fed es devolver a la inflación hasta un 2%, una cifra bastante lejana todavía según el actual IPC. En ese camino, una fuerte recesión mundial aún no se descarta.
Sin embargo, como previsión buena, si la inflación retrocede de forma significativa en febrero, podríamos esperar tasas mucho más bajas o incluso que no se presente un alza. Lo cual es un escenario con baja probabilidad, pero no descartable.
De ocurrir este último, las criptomonedas tendrán un buen incentivo para una nueva alza a medida que el dólar retrocede. Sin embargo, un regreso de la inflación, puede significar lo contrario en cuanto la Fed decida un nuevo aumento drástico de intereses.
