En este Post nuestra intención no es entrar en mucha profundidad técnica de los tipos de Stop Loss que se pueden establecer, o de cómo establecerlos. Hay multitud de foros y contenidos con ese tipo de información fácilmente accesible.
Nuestra intención es compartir nuestra visión estratégica sobre el uso de los Stop Loss, y por qué pensamos que es una herramienta imprescindible a la hora de invertir no solamente en CriptoMonedas, sino en cualquier tipo de activo financiero.
¿Qué es?
Fundamentalmente el Stop Loss es una herramienta para evitar perder toda tu cartera de inversión si se producen una serie continuada de trades erróneos.
Como ya sabrás, consiste en establecer un orden a un precio por debajo del precio de entrada de tu trade, que una vez alcanzado, hace que el sistema ejecute automáticamente una orden de venta (o de compra según el tipo de trade) y que viene a significar que renuncias a la inversión que habías hecho, que asumes la pérdida, y de alguna manera, y esta es la parte más complicada, que asumes tu error.
En Cardaniers usamos el Exchange Binance, a parte de que las comisiones por operación son las más bajas, solo un 0,1% por operación, además es el exchange más grande del mundo, por lo tanto el más solvente y el que más difícil es que quiebre y por lo tanto más improbable que puedas quedarte sin dinero. Puedes abrir una cuenta haciendo click aquí.
En Cardaniers creemos firmemente en el análisis técnico como criterio fundamental para la inversión en Criptomonedas.
También creemos que el Swing Trading, es decir en las inversiones cuyo plazo de resolución puede durar días o semanas, pues es también el tipo más apropiado para este mercado.
Y esto es así, porque el Day Trading (operaciones que se resuelven en el mismo día), requiere un nivel de dedicación, de conocimientos técnicos, y de tamaño de cartera disponible, muy superior a lo que a mayor parte de la gente puede disponer.
Y por otro lado la Inversión a Largo Plazo como tal, es decir operaciones pensadas para permanecer muchos meses o incluso años, requieren de un nivel de profundización en los fundamentales de cada valor, y de un perfil psicológico, de los que tampoco la mayor parte de la gente dispone.
Bien, pues digamos que el Stop Loss, es una herramienta para proteger nuestra cartera contra nosotros mismos.
Sí, has oído bien, contra nosotros mismos.
¿Qué hago con él?
Al establecer un Stop loss inmediatamente después de haber ejecutado una inversión, o un trade, hacemos lo siguiente:
Nos protegemos contra errores en el criterio de inversión, sea el que sea
Porque ningún sistema de análisis técnico está exento de errores. Ningún algoritmo de decisión es perfecto, ninguno. Hay multitud de variables incontrolables, multitud de riesgos, algunos de ellos sistémicos, y multitud de circunstancias nuevas que se producen constantemente y que no han sido tenidas en cuenta por ningún sistema de análisis, precisamente porque son nuevas, y sólo se podrán tener en cuenta para el futuro.
Si se dan cualquiera de esas variables que no tenías en cuenta, y no hemos establecido un margen de pérdida máximo, perderíamos el valor total de la inversión. Pero lo que es más grave aún, si durante una temporada suficientemente larga, se produce esta situación de forma reiterada, lo que también es algo perfectamente factible, no perderíamos el valor de una inversión concreta, sino la totalidad de la cartera.
Y este es el riesgo que bajo ningún concepto se puede asumir.
Nos protegemos contra nuestros cambios de criterio
Estos cambios ocurren mientras nuestro valor evoluciona, y también nos protegemos contra los autoengaños que muchas veces encubren esos cambios de criterio.
Porque una de las mayores dificultades que tenemos como seres humanos, es asumir el error.
Necesitamos tener razón para poder sobrevivir. No solo a la hora de invertir, sino en cualquier cosa. En una conversación, en una discusión, en nuestra relaciones personales, en nuestro desempeño profesional. Creemos que tener razón nos hace ser quienes somos, y nos permite sostener nuestro autoconcepto y auto afirmarnos.
Y es demasiado frecuente, que los inversores no profesionales, cuando ven que un valor por el que habían apostado cae (o va en sentido contrario a lo apostado) comienzan un proceso de autoconvencimiento, que normalmente lleva parejo un cierto nivel de duda, y con ella un cierto nivel de sufrimiento.
Ese proceso va encaminado a imaginar como reales los múltiples motivos que somos capaces de crear, por los que nuestro valor enderezará su trayectoria, por muchas señales que haya alrededor de que no será así.
A veces, es suficiente el convencimiento subjetivo y “mágico” de que el valor simplemente, remontará.
El motivo de este tipo de procesos es muchas veces de tipo emocional. Nos parece mayor el sufrimiento de aceptar nuestro error (o el del sistema en el que confiamos), que el de abandonarnos a ideas mágicas sin contraste ni fundamento.
Nos protegemos contra la Perniciosa Matemática de la Recuperación
Es decir, creemos que si esperamos, nuestro valor se recuperará. Pero es posible que nadie te haya contado nunca cuánto tiene que crecer un valor para recuperarse de una pérdida importante.
Observa el siguiente cuadro:
Es importante que seas consciente, de que si has perdido un porcentaje determinado, para que tu valor recupere el precio de salida tiene que hacer un recorrido porcentualmente mucho más importante que el de la pérdida ocurrida, es decir, que en igualdad de condiciones requeriría mucho más tiempo y circunstancias mucho más favorables para devolverte a la situación inicial.
Algunos técnicos aconsejan no asumir una pérdida mayor a un 20 %, pero esto de nuevo es un dato subjetivo, cada experto puede darte una cifra distinta, pero sí es importante que seas consciente de que matemáticamente, el esfuerzo que hace un valor para recuperar es mayor del que hace para caer.
Conclusiones
Siempre, repetimos, siempre, un porcentaje determinado nuestras inversiones van a salir mal. Y algunas rematadamente mal, forma parte del hecho de invertir.
Lo que intentamos es que las inversiones que salen bien, sean mayores en número y en porcentaje a aquellas que salen mal (también por eso en nuestras inversiones siempre el porcentaje de Stop Loss es sensiblemente inferior al porcentaje de Beneficio Objetivo).
Se trata única y exclusivamente de esto.
Pero para ello tenemos que asumir que nos vamos a equivocar.
Es así de tajante y de indiscutible.
Nos vamos a equivocar muchas veces.
Y esta idea es algo que cuanto antes seamos capaces de incorporar y sobre todo de aceptar, antes nos permitirá fijar y gestionar con naturalidad nuestras inversiones fallidas, y antes nos facilitará hacer que nuestra cartera crezca.
Esperamos haberte sido de ayuda, y si quieres comentar cualquier cosa ya sabes donde estamos.
Además, hemos preparado un sencillo tutorial para principiantes para que sepáis cómo utilizar Cardaniers Alert Pro de una manera muy intuitiva:
<< Haz click AQUÍ para conocer CÓMO OPERAR DESDE BINANCE con Cardaniers Alert Pro >>
El equipo de Cardaniers